Aún así el Papa no quitó ni un minuto de tiempo a saludar a los peregrinos presentes.
Tomando como referencia el Salmo 71, "No me abandones cuando se agoten mis fuerzas", el Pontífice ha reflexionado sobre la cultura del despilfarro y del descarte.
Francisco llegó en silla de ruedas y fue el que abrió el rezo del rosario: “Que sobre toda la Tierra reine tu paz duradera”, pidió.
La mayoría de los ponentes serán esposos y solo habrá tres sacerdotes entre los 62 invitados.