Ambos son presentados en el Evangelio como dos ancianos que cuya “razón de vivir” era “esperar la visita de Dios”.
Al terminar la audiencia general el Papa Francisco saludó a un grupo de niños que huyó de la guerra en Ucrania.
Los activistas hablaron con el Papa sobre la protección del medio ambiente y de las comunidades locales amenazadas por el desarrollo comercial.
Jaime fue a Leópolis con ayuda humanitaria y la encontró bombardeada.