“No sería lícito aplicar en las diócesis, antes de llegar a un acuerdo con la Iglesia Universal, nuevas estructuras o doctrinas, que representarían una herida a la comunión eclesial y una amenaza a la unidad de la Iglesia”.
Se espera que el Papa tenga su segundo encuentro con el patriarca ortodoxo ruso Kirill en Nur-Sultán.
Francisco explicó que aunque algunas formas políticas puedan fomentar codicia, combatirla interiormente depende de cada uno.
El Vaticano recordó la semana pasada al sínodo alemán de que no tiene la potestad de cambiar la doctrina. Desde Alemania respondieron con “irritación”.