El Vaticano ha pedido a los presidentes de movimientos que lleven más de 10 años al frente que presenten su renuncia.
Lo hace recordando la figura de San Francisco como “espejo de Cristo”.
Entrega su principal condecoración a los vaticanistas Valentina Alazraki y Philip Pullella.
El Papa dedicó estas palabras de elogio a su predecesor en la ceremonia de entrega del Premio Ratzinger.