También pidió oraciones por la grave situación política y social de Bolivia.
Recordó al recién beatificado padre Emilio Moscoso, jesuita asesinado durante la época de persecución a la Iglesia católica en Ecuador.
Recordó la eficacia de decir "sí" a Dios de manera cotidiana.
Como es tradicional, los niños de Roma trajeron las figuras del Niño Jesús que pondrán en su pesebre, para que los bendijera.