Reflexionó sobre la bienaventuranza: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos obtendrán misericordia".
Enlazó el mensaje de Juan Pablo II con la actual pandemia.
En su Audiencia General, Francisco reflexionó sobre el significado de cultivar un corazón puro.
Dijo que se llega a la madurez espiritual cuando se reconoce que el peor enemigo está dentro del corazón.