Reflexionó sobre la vida de un “Self-made man” del Antiguo Testamento: Jacob.
Francisco dijo que en Moisés vemos a un hombre como los demás, a quien Dios le confió grandes responsabilidades a pesar de sus temores.
Francisco continuó su catequesis sobre la oración, centrándose en la figura de Moisés, cuya cercanía a Dios le permitió seguir adelante con su misión.
En su Audiencia General, Francisco explicó que David nunca estuvo solo, porque fue capaz de entablar una auténtica amistad con Dios.