Desde que comenzó la guerra civil en 2013, más de 2 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares.
Líderes cristianos piden a las autoridades políticas locales que consideren “la creación de una zona cultural y patrimonial cristiana especial para salvaguardar la integridad del barrio cristiano de la ciudad vieja de Jerusalén”.
Las hermanas de Jesús Redentor apoyan a la familia para que sus dos hijas reciban atención médica en el hospital infantil Bambino Gesù.
Jan Macha fue guillotinado por ayudar a familias de combatientes.