En cuanto al tratamiento, Villalón dijo que Francisco es un “paciente muy majo”, pero “muy tozudo en el sentido de que hay propuestas quirúrgicas que no quiere”.
Al terminar la audiencia general, manifestó su deseo de que el mundial sea una antesala de una convivencia más fraterna.
El Vaticano señala que “se observaron deficiencias en los procedimientos de gestión, que también tuvieron un efecto negativo en el espíritu de equipo y la moral del personal”.
En 2015 Francisco dijo que eran un “escándalo” situaciones de este tipo: “¿Cuándo resucita tu Cristo? Mi Cristo resucita hoy y el tuyo la semana que viene”.