El Papa emérito ha dejado escrito un testamento espiritual breve, pero muy rico en contenido. Apenas una página, en donde aporta cuatro elementos clave, que dicen mucho de su historia y de su personalidad.
El arzobispo Georg Gänswein y las cuatro laicas que cuidaron del Papa emérito cantaron y rezaron mientras los restos de Benedicto XVI fueron bendecidos.
El Papa Francisco pronunció una plegaria en latín pidiendo a Dios que le dejara entrar en el Cielo.
Una vez el ataúd se dispuso ante el altar, el arzobispo Georg Gänswein se despidió del Papa emérito con un beso.